Cuando una tarifa cambia, no solo se mueve el costo: se redibuja la estrategia.
El Decreto de Aranceles Temporales 2024–2026, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 22 de abril de 2024, sigue marcando el rumbo del comercio exterior mexicano. A más de un año de su entrada en vigor, muchos importadores todavía están ajustando costos, evaluando orígenes y recalculando márgenes.
Si manejas acero, textiles, muebles o químicos, este decreto no es noticia, pero sí una realidad que continúa modificando la rentabilidad de cada operación.
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Aranceles temporales 2024–2026: lo que debes saber
El decreto modificó la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, aplicando aumentos de 5 % a 50 % sobre 544 fracciones arancelarias.
Entre los principales sectores impactados:
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Acero y aluminio: del 25 % al 50 %.
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Textiles y confección: del 15 % al 35 %.
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Muebles y productos de madera: del 10 % al 30 %.
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Químicos y plásticos: del 5 % al 25 %.
Estos ajustes tendrán vigencia hasta abril de 2026, y buscan equilibrar la competencia frente a importaciones de bajo costo, especialmente de Asia.
Sin embargo, para las empresas mexicanas con operaciones globales, significan reconfigurar su costo total importado, optimizar clasificaciones y revisar orígenes preferenciales.
Cómo reaccionar estratégicamente
La clave está en el control arancelario inteligente:
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Confirma tu fracción arancelaria. Una diferencia de un solo dígito puede implicar 20 % extra de impuesto.
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Evalúa alternativas de origen con tratados vigentes (T-MEC, Alianza del Pacífico).
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Calcula el impacto financiero real y negocia con tus proveedores.
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Aprovecha las opciones de regularización o programas IMMEX si aplica a tu industria.
La experiencia de un agente aduanal especializado puede ayudarte a detectar oportunidades donde otros solo ven obstáculos.
Los aranceles temporales 2024–2026 no fueron un golpe momentáneo, sino un cambio estructural que todavía define la competitividad de las empresas mexicanas. En Azafra Internacional, ayudamos a nuestros clientes a mantener sus operaciones eficientes y conformes, detectando oportunidades fiscales y estratégicas dentro de este entorno arancelario cambiante.
Porque en comercio exterior, la ventaja no está en reaccionar rápido, sino en entender a fondo el terreno que se pisa.
