El transporte marítimo desempeña un papel esencial en el comercio global, siendo responsable de aproximadamente el 80% del volumen comercial mundial de bienes. Este sector conecta continentes, facilita el comercio internacional y es la columna vertebral de muchas economías, permitiendo la circulación de productos de consumo, materias primas y tecnología. 

 

Uno de los problemas más críticos es la dependencia de combustibles fósiles, como el petróleo y el gasóleo marino, que alimentan la gran mayoría de los buques en operación. 

 

En este contexto, el sector marítimo ha sido objeto de regulaciones cada vez más estrictas, tales como las establecidas por la Organización Marítima Internacional, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética en el transporte marítimo.

 

Además, como se mencionó en un artículo anterior sobre fraudes en la interpelación aduanera, el sector marítimo también enfrenta otros retos adicionales. La lucha contra el fraude en las prácticas aduaneras también tiene implicaciones en la sostenibilidad, como veremos en este artículo con el uso de combustibles alternativos.

El impacto ambiental del transporte marítimo tradicional 

Para iniciar, es importante resaltar el impacto ambiental que los combustibles tradicionales han provocado. El transporte marítimo es una parte esencial del comercio global, pero su dependencia de combustibles fósiles genera un impacto ambiental significativo. 

 

Aunque es más eficiente que otros medios de transporte, los buques emiten grandes cantidades de CO2 y otros contaminantes, como óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SOx), que afectan tanto al clima como a la calidad del aire.

 

Este transporte contribuye aproximadamente al 2-3% de las emisiones globales de CO2. Estas emisiones no sólo aceleran el cambio climático, sino que también perjudican la salud humana y contribuyen a la acidificación de los océanos, afectando los ecosistemas marinos.

Alternativas a los combustibles convencionales

A medida que la industria del transporte marítimo busca soluciones más sostenibles, los combustibles alternativos están ganando protagonismo. 

 

Este cambio también implica nuevos retos para cada agencia aduanal, que debe adaptarse a las transformaciones en la logística y regulación de estas energías. A continuación, se presentan algunas de las alternativas más prometedoras.

GNL (Gas Natural Licuado)

El GNL es una opción más limpia en comparación con los combustibles marinos convencionales, como el diésel o el fuelóleo pesado. Su principal ventaja es que produce menos emisiones de CO2, NOx y partículas, reduciendo significativamente la huella de carbono de los buques.

 

El uso de GNL también ayuda a cumplir con las normativas internacionales sobre emisiones, como las impuestas por la OMI. Sin embargo, aunque es una opción más ecológica, el GNL aún depende de los combustibles fósiles, lo que limita su potencial como solución a largo plazo.

Biocombustibles 

Los biocombustibles, producidos a partir de fuentes orgánicas como residuos agrícolas o algas, ofrecen una alternativa renovable a los combustibles fósiles. Su incorporación al comercio internacional también plantea nuevos desafíos para cada agencia aduanal Manzanillo, que debe gestionar adecuadamente su clasificación, transporte y regulación.

 

Estos combustibles tienen el potencial de reducir las emisiones de CO2 al ser neutro en carbono, ya que el CO2 que liberan al ser quemados es absorbido nuevamente por las plantas durante su crecimiento.

 

Los biocombustibles podrían contribuir significativamente a la descarbonización del transporte marítimo, aunque su producción a gran escala aún enfrenta desafíos relacionados con la disponibilidad de materias primas y la eficiencia en su producción. 

Hidrógeno y amoníaco 

Otra de las opciones son el hidrógeno y el amoníaco, dos opciones emergentes para reemplazar los combustibles fósiles en el transporte marítimo. El hidrógeno es un combustible limpio que, al ser utilizado en pilas de combustible, solo emite vapor de agua como subproducto. 

 

Aunque su almacenamiento y transporte siguen siendo complejos, el hidrógeno tiene un gran potencial para descarbonizar la industria. El amoníaco, por su parte, también es una opción prometedora, ya que puede ser utilizado como combustible sin generar CO2 durante su combustión. 

Energía renovable (solar, eólica)

Por último, las energías renovables, como la solar y la eólica, pueden complementar a los combustibles alternativos, reduciendo aún más la dependencia de los combustibles fósiles. Los paneles solares y velas eólicas ya se están utilizando en algunos buques para mejorar la eficiencia energética. 

 

Si bien actualmente no son suficientes para reemplazar por completo los combustibles fósiles, su integración progresiva en los sistemas de propulsión de los barcos puede reducir el consumo de combustibles y las emisiones. 

 

A largo plazo, el uso combinado de energías renovables y combustibles alternativos podría ser clave para la descarbonización total del transporte marítimo. 

Desafíos y obstáculos de los combustibles alternativos

Aunque las alternativas a los combustibles convencionales prometen un futuro más sostenible para el transporte marítimo, varios desafíos y obstáculos deben superarse para que su implementación sea viable a gran escala. 

 

Uno de los principales desafíos es la falta de infraestructura adecuada para la distribución y recarga de combustibles alternativos, como el GNL, el hidrógeno o los biocombustibles. 

 

La transición hacia combustibles alternativos y tecnologías más limpias requiere una inversión considerable en investigación, desarrollo e infraestructura. Los costos iniciales de construcción de barcos con sistemas híbridos o motores de propulsión a base de hidrógeno, por ejemplo, pueden ser prohibitivos.

 

El futuro del transporte marítimo está claramente encaminado hacia soluciones más sostenibles, sin embargo, se deben superar ciertos desafíos para garantizar una transición exitosa hacia un sector más limpio y eficiente.

En Azafra seguiremos analizando cada avance que transforme al sector. Te invitamos a seguir nuestro blog para mantenerte al día con las últimas innovaciones, regulaciones y tendencias del comercio internacional.